El pasado 14 de Octubre me pasé por el Caixa Fórum Madrid para ver la exposición dedicada a Alvar Aalto, un arquitecto catalogado en la corriente orgánica de la modernidad cuyo trabajo se caracteriza por proyectar desde conjuntos urbanos hasta mobiliario. Muchos de sus edificios pueden considerarse obras de arte totales.
Los tres dibujos que presento se ordenan siguiendo el recorrido de la exposición y se centran en obras que no son edificios. En primer lugar, el diseño de la habitación para el Sanatorio de Paimio, uno de sus grandes trabajos donde todo estaba pensado. La habitación está diseñada al completo, tanto la cama y mesas auxiliares como los aparatos sanitarios e iluminación. El color verde pastel transmite serenidad, pulcritud y "esperanza" en un ambiente muy luminoso con habitaciones orientadas estratégicamente "hacia la curación".
El segundo es una de sus piezas de mobiliario más famosas, el sillón Paimio 41, también diseñado para el Sanatorio. El trabajo de curvatura de la madera laminada es espléndido y conjuga dos brazos resistentes laterales en los que apoya una delgada lámina como asiento.
Finalmente, el Centro Urbano de Seinäjoki como un complejo diseñado enteramente por el arquitecto. Se concreta en una serie de edificios públicos, tales como una iglesia, el ayuntamiento, una biblioteca y un teatro. Todo ello organizado con una serie de plazas concatenadas. Cada pieza presenta ciertas singularidades, pero el conjunto resulta armonioso.
Con esta pequeña selección se invita a reflexionar sobre los límites de lo arquitectónico y de la profesión, aunque actualmente la necesidad de ampliar el campo de visión está más presente que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario